¿Sabías que en nuestro cerebro existen algo así como oficinas encargadas de cada cosa? Bueno, en el caso de la compasión, la encargada es la ínsula; ahí se encuentran cosas como la empatía, ser generosa o generoso, buena o buen amigo; es decir, lo relacionado con ser buena persona.

 

Una vez dicho lo anterior, quiero comentar que hace muchos años, escuché en algún medio de comunicación, la narrativa de un ex militar que había ido a la guerra. Él dijo que observó y jugó con su nieto juegos de vídeo y que había quedado consternado, porque lo que miró en esa actividad inocente es que le hizo recordar su entrenamiento militar al que fue sometido antes de que fuera enviado a los campos de batalla.

 

Expresó que, el programa consistía en una desensibilización que en su mente tenía que aceptar, para que acto seguido él pudiera matar al enemigo sin sentir remordimientos. Y lo que ahora se encontraba jugando con su nieto era similar. Pues el juego, se trataba de matar, matar y matar de manera estratégica a los oponentes, sin considerar que estos eran personas.

 

El día de hoy, y ya habiendo crecido, me comparten el vídeo de cómo es que sucede esto. Lo que hacen es, que de alguna manera neutralizan la ínsula. Y la pregunta es ¿cómo lo hacen? La respuesta la encontramos en una explicación neurobiológica que te voy a decir, de acuerdo con lo que explica la Master en educación Carolina Pérez.

 

Ella dice que cuando un niño, digamos que como la edad del nieto del ex militar, para seguir trayendo a cuenta nuestro ejemplo; se encuentra leyendo, sus neuronas se conectan, brillan y por ende esta o este pequeño es más inteligente. Si juega la pelota o anda en bicicleta, sucede lo mismo.

 

Pero, si juega video juegos, donde hay que ganar y ganar puntos, es tanto el estrés, que se desprende un chorro de dopamina; es decir, una descarga de placer excesivo para el cerebro inmaduro de un niño. Aquí, ya vemos un gran foco de atención el cual trae consigo que observemos que habrá un funeral en el cerebro; pues, esto hace que las neuronas mueran.

 

Por ende, esta o este pequeño tendrá menos neuronas, y su capacidad de desarrollar su inteligencia se reducirá. Sin mencionar, que habrá hecho cada vez más insensible a su ínsula y será menos empático o empática. Es decir, su capacidad para relacionarse de una manera armoniosa con quienes le rodean y le será más difícil ser de alguna manera una persona sana y funcional.

 

¿Qué hacer? Bueno, la maestra Carolina, sugiere que, de los 9 meses a los 9 años, no les demos un teléfono, Tablet o cualquier otra pantalla para jugar juegos de vídeo. Pero, si ya lo hiciste, dice que, hasta el tercer año de primaria, si les quitas todas estas pantallas, las y los niños se entretendrán solas y solos. De cuarto a sexto año de primaria, además de quitarle todas las pantallas, deberás llevarle al parque, al museo y a todos lados y en dos meses su cerebro se reiniciará.

 

Pero, el problema más grave es para quienes ya han estado expuestos mayor tiempo, como lo son las niñas y niños que ingresaron a la secundaria, porque, expresa que ellas y ellos ya requieren terapia; y estas al día de hoy, por ejemplo: en nueva York, donde existen 50 centros que tratan las adicciones a las pantallas en niñas y niños, por siete semanas las madres y padres deberán pagar 70,000 dólares.

 

Bueno, pues esta es mi participación de esta semana, te dejo con estos datos alarmantes, los cuales concluiré con que, si le das a tu hija o hijo una pantalla para que se distraiga jugando vídeo juegos, es el equivalente de una dosis de droga; según lo expresa la especialista en comento.

 

Por ahora me despido, con la intención de que esto que te digo resuene en tu cabeza y observes tu forma de crianza. Y que, si hay algo que debas corregir, lo hagas con prontitud. Te sugiero que investigues más al respecto, para que tu información y decisiones sean tomadas de una mejor manera. Ya que es por amor a tus hijas e hijos. Y de alguna manera por ti, para que cumplas tu misión con ellas y ellos de una mejor manera. Bueno, cuídate mucho y hasta pronto.

 

Amor y sociedad.