El pasado 6 de enero de 2024, recordamos la llegada de los reyes magos a adorar al niño Jesús, quien por los profetas ya había sido anunciado su nacimiento a este mundo y que se decía de él que sería quien libertaría de la esclavitud al pueblo judío, del yugo de los romanos. Y bueno, quienes profesan la fe católica romana, cristiana, …, saben muy bien acerca del tema.

 

Ahora bien, y regresando a retomar el hablar de los reyes magos, estos ofrecieron a este ser divino diversos regalos, los cuales eran: oro, incienso y mirra. Donde, el primero significaba el reconocimiento del santo ser como rey; el segundo por su parte, era el aroma que se ofrecía a Dios y que por ende le reconocían como una divinidad; por último, la mirra, que era utilizada para embalsamar a los cadáveres y perfumar a las personas, anunciaba que la misión que venía a realizar, no solo era para que fuera beneficiado el pueblo judío, sino, la humanidad.

 

Estos maestros y estudiosos de la Ley, fueron llamados reyes, porque así se les llamaba en aquel tiempo a las personas muy ilustradas como ellos, quienes por sus estudios supieron a donde nacería y el ministerio o misión que tendría el santo ser. Obvio, conocían lo que decían las escrituras, porque lo relacionaron y reconocieron, así que le siguieron la pista, en este caso su estrella para encontrarle y adorarle.

 

En lo particular, me parece muy bonita la historia de la llegada de estos personajes al encuentro de esta maravillosa, auténtica y única divinidad. Y bueno, trasladando esto a nuestras vidas cotidianas, nosotros en nuestras casas, hacemos algo muy parecido, pero, en este caso se ha trasladado a que a nuestras hijas e hijos que aún están en edad de la infancia, les obsequiamos juguetes sin que ellas y ellos sepan que fuimos su madre y padre quienes nos ocupamos de este quehacer.

 

Aquí es a donde te invito a que veas a tus retoños un poco similar al divino ser que nació como salvador. Quiero, antes de continuar, hacer una puntualización de que existen diversos argumentos de que esto no sucedió, pero, yo te digo que no hagas mucho caso a ello, y que te enfoques en los aprendizajes que esto te trae, los cuales son muchos.

 

Por ejemplo, en el que quiero que te enfoques es el que se refiere a que cada pequeñito y pequeñita que llega a este mundo, trae una misión no poco importante, pues, la idea es que venga abonar para que el avance y evolución de la humanidad esté enfocada hacia incorporar la mayor maduración de los temas espirituales en la vida del ser humano. Sé también que muchas veces nos perdemos mientras estamos en esa búsqueda, pero la invitación es a que seamos constantes en que si somos perseverantes lo lograremos.

 

En este momento alguien se preguntará ¿de qué me está hablando? Y yo te contesto que no es difícil saber la misión a la que cada quien viene a avanzar. Por ejemplo, quien es tímida o tímido, le es necesario trabajar con la comunicación y saber expresar lo que siente; quien es ciega o ciego, a encontrar nuevas formas de ver, no solo con sus ojos materiales, …y así sucesivamente. Claro, que no hay una sola misión o enseñanza a la que venimos a abonar algo, hay muchas, muchas y en diferentes niveles.

 

Quiero puntualizar que tus hijas e hijos, creo yo, que sí deberían ser alagadas y alagados en este caso con un juguete o un presente como lo estilamos por aquí; ya que es a mi forma de ver el reconocimiento de que creemos en ellas y ellos; y como mensaje implícito, dejar en su corazón, que su vida y misión es una esperanza para llevar a la humanidad hacia un avance y mejora en su familia, comunidad, escuela, trabajo y en su momento en el entorno en el que se desenvuelva en general.

 

Bueno, esta es mi aportación para tus hijas e hijos. Y si no te ofende, también para ti. Es decir, que también si te es posible te des un regalo que simbolice tu compromiso con el cuidado y de hacer crecer la vida, en la actividad que desempeñes. Y si esa actividad, en este momento no te lleva a ello, sugiero que busques que así sea.

 

Créeme que serás más feliz, y que no creas que será fácil; pues el ministerio del Cristo no lo fue, pero valió la pena en todo sentido y amplitud. Pues, es una gran idea de vida, en la que la primera persona beneficiada, es quien cree en que hay algo más que solo comer y sobrevivir, pues su intuición le hace sentir que hay algo más a lo que aspirar.

 

Aquí es donde haces tu reflexión personal de la existencia de lo divino y yo te pido que lo relaciones con algo de lo que conoces, que como ejemplo son las leyes, las cuales se crean con la filosofía del cuidado de la vida y del bienestar de la misma. Y ahí es donde tú lo puedes ver, porque estoy segura que en algún momento de tu vida has deseado que en el mundo haya justicia.

Y que tal vez al no ver esto, preferiste caminar por el lado injusto que fue el que ofrecía más recompensas rápidas, pero no a largo plazo, porque en la injusticia no hay vida. Y aunque en apariencia hay perpetuidad, no es así; sino lo que pasó es que cada vez se generaron más situaciones injustas, donde unas y unos pocos se beneficiaron.

 

Pero, hay que recordar que esta Gran Inteligencia Superior, no deja nada sin resolver, en su gran sabiduría. Y que solo es cuestión de tiempo para que las personas cambien, y lo harán, porque esa Luz Divina, en todo momento está llamando a quienes quieran ver y tener una vida mejor. Así que bueno, te dejo mi mensaje de esperanza en ti y en tus hijas e hijos, de que son tal vez ya, o bien serán las futuras y futuros agentes de cambio hacia un mundo de justicia, amor y paz.

 

Por ahora me despido, no sin hacerte saber a ti que me lees, que, aunque tal vez te parezca poco y sé que no nos conocemos físicamente, yo confío en ti. Y puedo hacerlo, porque confío en mi y en mi conexión con lo divino. Y si esto último, nunca se da por vencido, entonces, en esa unión, yo tampoco y te reitero que confío en ti, porque no estamos solas o solos, siempre estamos siendo guiadas y guiados en todo momento hacia lo que da y cuida de la vida, y que hay que atender a esa voz y no a la que quiere lo contrario.

 

Y sí, ha nacido una niña o un niño, que somos, tu, yo, somos todas y todos, con una gran misión por hacer. Así que sugiero que te des un obsequio que te haga sentir especial, y te recuerde que estás aquí por la misión que viniste a desarrollar. Cuídate mucho y disfruta esta semana, sintiéndote un ser especial, porque lo eres.

 

Amor y sociedad.