Hoy como las semanas anteriores, es un gusto para mí compartirte una reflexión. La cual, en esta ocasión se trata de los mejores deseos para este 2024. Donde, obviamente, lo que deseo para ti es que te vaya muy bien en todo lo que hagas. Que tu salud sea estable, de igual manera tu economía, sin dejar de lado tus relaciones familiares y afectivas, y que la magia de todas las bienaventuranzas se extienda a todos tus asuntos.

 

También quiero recordarte un escrito que llevó por nombre “Merecimiento y frustración”, donde a grandes rasgos te comento que sería bueno que observes que a veces no todo lo que ves y quieres, te lo mereces y por ende, lo más seguro es que no logres obtenerlo, trayendo esto como consecuencia una frustración ante la vida.

 

Hoy que estás iniciando el año, te exhorto a que hables con las divinidades y tu alma, mediante una conexión. Pudiendo ser en oración o meditación, y que preguntes hacia dónde está trazado el plan y el camino a recorrer. Recuerda que no todo es fama y fortuna y que a esta vida venimos a aprender lecciones.

 

Tales como, expiación, la cual se trata de la corrección de un error y que para ello decidiste experimentar pena o sacrificio. Otra, es la prueba, donde, la idea es que decides pasar por situaciones específicas para salir avante. O la última, que se trata de que lo que estás viviendo es consecuencia de alguna forma insana de vivir tu vida.

 

En fin, lo que quiero recordarte, es que no todas las personas que vivimos en este planeta, venimos a ser influencers, o a tener un cuerpazo, o a ser millonarias o millonarios. Y que tal vez venimos a hacer una labor que a tu forma de ver es muy sencilla, como enseñar a leer, ayudar a tu madre en su vejez, acompañar y guiar a una hija e hijo…

 

Algo que a ti te parece tan simple, pero, en esas formas de vida, se encuentran las lecciones, las cuales pueden ser, el que alguien deje de ser ignorante en algo y pueda ver la vida de otra manera y que esto pueda ser bueno para su entorno, porque, será de ayuda en el; o que, en el cuidado de tu madre, aprendas una ínfima parte del amor puro, que será el principio de conocer lo divino en tu vida.

 

O que, al cuidar a tus hijas e hijos, puedas aprender la gran lección de la paciencia, que tanta falta hace en esta generación que quiere todas las cosas rápido. Y pueden seguir las lecciones….Pero, lo más importante es que entiendas que no todas, ni todos, estamos llamados a la comodidad. De hecho, demasiada comodidad pienso que es dañina, porque, podríamos conformarnos y ya no buscaríamos descubrir qué hay más allá.

 

Un ejemplo burdo, que ahorita mismo se me ocurre, es el de las gallinas que se encuentran en un corral, que, si tienen comida, agua y sol, no buscarán nada más, porque están cómodas. Pero, si no tuvieran esas comodidades, ellas tendrían que buscarlas y proveérselas de la mejor manera que pudieran y en esa búsqueda si o si encontrarían nuevos linderos y caminos, mismos que les generarían inquietudes acerca de ese nuevo entorno y con ello ampliarían su visión del mundo.

 

Bueno, ya voy a ir cerrando el tema y quiero decirte que hay que buscar un equilibrio, donde busquemos proveernos las comodidades que nos generen una estabilidad emocional, económica y espiritual; pero, con un píe afuera, que nos ayude a buscar nuevas y mejores formas de hacer las cosas que ya hacemos, e incorporar nuevas que nos sean de ayuda.

 

No te digo que desistas de pedir fama y fortuna, sino que en tu petición haya un trabajo previo. Y como tip o gran tip, te sugiero que pidas así: “Que del futuro al pasado (es decir, tu presente), o lo que esté bloqueado y que me pertenece, venga a mi y que se quede (y ahí pides lo que quieres)”. Pero, recuerda que es necesario que tengas el previo diálogo con las divinidades y con tu alma, para que lo que pidas esté de acuerdo con lo que ya te has ganado a fin de que no vivas frustración.

 

Ahora sí, he llegado al final de mi escrito y de verdad deseo que todo por lo que ya has trabajado llegue a ti ahora, y que lo puedas disfrutar de la mejor manera, en armonía contigo y con el universo. Te mando un abrazo de familia universal y pido a la Luz Divina que te favorezca con su iluminación para que llegues a ser la mejor versión de ti misma o mismo. ¡Cuídate mucho y nos vemos el próximo año!

 

Amor y sociedad.