Lamentan que su comunidad esté considerada como “zona roja” y que al caer la noche los repartidores de comida, taxistas o de plataforma se niegan a brindarles servicio

 

(Moisés Morales) Ni una pizza podemos pedir, acusaron vecinos de la comunidad de Tizatlán al lamentar que por los constantes delitos de los que son víctima su demarcación sea considerada como “zona roja”, por lo que exigieron acceso a la justicia y seguridad para poder vivir en paz.

 

Ejemplificaron que al caer la noche los repartidores de comida, taxistas o plataformas de transporte se niegan a darles servicio, debido a los delitos que enfrentan como son: robos a mano armada, secuestros y homicidios.

 

Al ser considerados como una zona de peligro, los habitantes de Tizatlán afirmaron que ya están estigmatizados, por ello la exigencia de que las autoridades actúen de manera oportuna y sin contemplaciones.

 

Ya estamos hartos de tanta impunidad, ya es momento que la autoridad voltee a vernos y que hagan compromisos reales, porque el hacer promesas es bien fácil y a nadie empobrece y los compromisos es lo que deben estar haciendo con la gente, sostuvieron los inconformes.

 

Insistieron en que fortalezcan las actividades de prevención pues solo cuentan con una patrulla en la comunidad y el municipio destina una unidad para rondines, mientras que el estado atiende con otra unidad para vigilancia.

 

El hartazgo por la inseguridad se ha generalizado entre los habitantes de la demarcación, quienes apuntaron que no se sienten seguros por las noches en las calles de Tizatlán y que transitan con miedo de ser víctimas de algún delito.