Se preguntan porque la campaña de Claudia Sheinbaum, no acaba de despegar que no culpe a su jefe de campaña el presidente AMLO, es cierto que el inquilino de palacio nacional está llevando la campaña morenista desde su mañanera y que los permisos para acudir a actos con líderes y académicos solo los firma el jefe y hasta ahora ninguno le fue aprobado.

 

También es cierto que la candidata de Morena, no es ninguna panacea de simpatías y que detrás de cámaras se muestra a una mujer con mecha corta, con elevados grados de intolerancia poco empática, esta es su realidad científica políticamente fría, pero más allá de todos los asegures quizás el lastre que más esté frenando el vuelo de la campaña de Claudia Sheinbaum sean tanto los esqueletos morenos que tiene en el closet

 

Sus diferendos con sus propios partidarios crecen lejos de diluirse hagamos un recuento de esos daños, la candidata presidencial, esta confrontada digan lo que digan con Marcelo Ebrard, por más que el ex canciller presuma que ya anda en campaña, la pregunta es ¿Por qué no retira la denuncia que le interpuso ante el INE por presunto uso de fondos de la secretaria del Bienestar en la precampaña?

 

Esa sigue siendo una herida sobre la candidata presidencial morenista, otros que tampoco están de romance con Sheinbaum son Martí Batres, y su poderoso clan que incluye a su hermana lenia, la magistrada, la candidata nunca aposto por Batres para que fuera su relevo en la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, ella quería a Omar García Harfuch, y no solo lo bloquearon como sustituto, sino que el mismo grupo se lo bajó de la candidatura para la CDMX.

 

el abismo de Sheinbaum, con Citlalli Hernández, la Secretaria General de Morena, senadora y compañera de Martí Batres en la fórmula para el senado en la Ciudad de México ¿alguien se acuerda del vacío que le hicieron a la ahora candidata presidencial en el estadio azul? Otro que también trae sus cuentas pendientes con Sheinbaum, es Adán Augusto López, la candidata había pactado con el ex secretario de gobernación su apoyo incondicional a cambio de operar junto a la candidatura morenista al gobierno de Tabasco, a favor de Raúl Ojeda o de Yolanda Osuna, de nuevo le madrugaron a la candidata presidencial y Javier May, fue el ungido sellado desde Palacio Nacional.

 

Lo mismo sucedió con el PVEM Sheinbaum pacto con Manuel Velazco, su apoyo a cambio de que se instalara en la candidatura morenista al gobierno de Chiapas, a Sasil de León, pero un muy cuestionado ex militante del verde que fue a Morena Eduardo Ramírez Aguilar, se impuso a pesar de que fue el secretario de gobierno de Manuel Velasco, con el que acabo confrontando el “Jaguar” como le dicen al ahora candidato quiere ser el dueño de la selva chiapaneca.

 

Ni que decir de Alfonso Durazo, el referí de la interna morenista, a quien sheinbaum, le increpó con pésimas formas el que de acuerdo a ella no se le respetará cuando fue recibida con abucheos en el arranque de la pasarela de las corcholatas, el dedo inquisidor de la apenas corcholata apuntando al gobernador de Sonora se volvió icónico.

 

Si ese es el fuego amigo que le manda señales boicoteando, actas de campaña enviándole a provocadores para que la candidata estalle a la menor provocación y tiene que estar buscándoles el lado para que se hagan presentes, en las giras nada hay que preguntarse, y si Sheinbaum no es capaz de generar confianza y empatía entre los suyos, tampoco asiste a las invitaciones de las cúpulas privadas o de las universidades.

 

Quizás por esto insistimos, que el único viento a su favor sea el dueño del Bastón de Mando el del presidente AMLO, aunque el resto de su partido diga lo contrario.