En días pasados comencé a leer un pequeño libro muy interesante de nombre ”Colección de oraciones espíritas”. Del cual había escuchado de lo que se trataba y al comenzar a leerlo, me ha parecido por demás interesante. Al día de hoy y lo que llevo avanzado me conforta mucho, pues es un deleite de conocimiento.

 

Lo que hoy quiero compartir contigo se trata de la oración, y aunque quiero aclarar que no estoy en contra de quienes repiten constantemente rezos que ya están escritos con anterioridad; pues, entiendo que por ahora así es la forma que han aceptado de hacer las cosas. Sí quiero decir que no es la forma de oración que propone el libro.

 

Iré al grano de lo que quiero exponer, este libro dice que, la mejor oración es el cumplimiento de tus responsabilidades; de todas, sin excepción. Y explicaré mediante ejemplos, lo que entiendo. Es decir, si tienes hijos, tendrías que ver que les proveas para su desarrollo corporal, psicológico y por supuesto, el espiritual; de manera suficiente y necesaria.

 

 Si tienes un trabajo, pues, ya sabes; cumplir con tus responsabilidades laborales, comenzando por llegar a tiempo, hacer tu trabajo diligentemente y con cuidado; siempre pensando en mejorar cada día mientras lo desarrollas. En el hogar, si es que eres la o líder de la familia, estar al pendiente de que funcione con orden, disciplina y buena moral.

 

Sin dejar de lado que el mantenimiento del hogar en limpieza, es tarea de todas y todos los miembros que lo conforman; incluidas las mascotas o si tienes animales que crías para venta y consumo, pues también. En fin, siempre buscando la armonía en todo lo que hagamos.

 

Ah, pero con eso, solo hemos hablado de las cosas o temas personales, laborales y familiares. Y aunque, yo creo que cumplir bien con esas responsabilidades, ya es bastante; dice el libro, que también hay las que se refieren al bienestar de la humanidad, relacionadas con asistir al prójimo en sus necesidades físicas o morales.

 

Dice el libro también, que otro acto de oración, es elevar el pensamiento a la gran Divinidad y compartirle cuando estamos alegres, o cuando pensamos cosas inútiles y le pedimos que nos perdone y guíe nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y voluntad; o que nos de el valor necesario para reparar las faltas que cometemos a diario.

 

Dado que este escrito lleva por nombre el cumplimiento de las responsabilidades, te insto a que comiences por ello. Y obvio, te invito a que busques la segunda parte, de conectarte con Lo Divino en todo momento, como si te acercarías a una fuente de agua viva que no tiene fin. Y que tengas la seguridad de que serás saciada o saciado de tu sed (porque todas y todos tenemos sed). Y que expreses y pidas todo lo que consideres, principalmente la guianza para pedir cosas buenas, agradables y perfectas.

 

Por último, te digo que a este escrito le puse por nombre cumplimiento de las responsabilidades, porque si le pongo formas correctas de orar; yo pienso que, algunas personas de inmediato habrían generado un sentimiento de repulsión; ya que por ahora, para muchas personas el tema de la oración, no es popular; pero, todas y todos estamos inmersos en el cumplimiento de las responsabilidades.

 

Bueno, por ahora me despido; no sin antes dejarte un saludo afectuoso y el envío de buenos pensamientos y vibras para que cumplas de la mejor manera todas tus responsabilidades en el tiempo que corresponde y que conectes con Lo Divino. Y para que sepas que eso es lo que te guía, ten presente que esta irá enfocada hacia que hagas lo bueno, agradable, perfecto y siempre hacia una pureza moral. Cuídate mucho y nos vemos pronto.

 

 

Amor y sociedad.