La entrega del premio se llevará a cabo este 13 de abril en la ciudad de Treviso, al noreste de Italia

 

Por ser una obra colectiva, que creó un lugar “poético y sugestivo”, emergiendo de la aparente desolación de un terreno de piedra volcánica, la Fundación Benetton Studi Ricerche, con sede en el norte de Italia, concedió de manera unánime el Premio Internacional para el Paisaje Carlo Scarpa al Espacio Escultórico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y a la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (Repsa) en su trigésima tercera edición, correspondiente al periodo 2023-2024.

 

Este sábado 13 de abril, en punto de las 5 pm, hora de Italia, en la Chiesa de San Teonisto, sede de esta fundación italiana, la Universidad Nacional Autónoma de México recibirá el galardón.

 

Para recibir esta distinción asistirá una comisión integrada por la doctora Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, en representación del rector de la Universidad, Leonardo Lomelí Vanegas; Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, director de la Facultad de Arquitectura (FA); Louise Noelle Gras Gas, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas; Silke Cram Heydrich, secretaría ejecutiva de la Repsa e investigadora del Instituto de Geografía, y Pedro Camarena, profesor de la FA, quienes por la mañana participarán en un coloquio sobre el Espacio Escultórico junto con Davide Gambino, productor y director de DADA Film.

 

El premio se entrega de nuevo a un sitio latinoamericano luego de que en 1990 lo obtuviera el Sitio Santo Antonio de Bica, de Burle Marx, en Brasil.

 

El premio implica difundir el conocimiento del sitio mediante una publicación bilingüe en inglés e italiano (L’Espacio Escultórico e il paesaggio del Pedregal de San Ángel, Messico), la creación de un documental (Pedregal: la historia del Espacio Escultórico), que será exhibido durante la ceremonia de entrega, y una exposición en Treviso, en la sede de la Fundación, que se realizará del 12 de abril al 30 de junio, con la curaduría de Patrizia Boschiero y Luigi Latini.

 

De acuerdo con un grupo interdisciplinario de 10 especialistas europeos, el Espacio Escultórico “expresa de manera ejemplar el valor y significado de un paisaje -el del Pedregal de San Ángel, moldeado por una erupción volcánica- con el que la ciudad, las instituciones y la comunidad universitaria, el entorno cultural y la sociedad mexicana se confrontan y dialogan sobre su valor ambiental y ecológico.”

 

El Espacio Escultórico de la UNAM, ubicado en la Repsa, fue creado en 1979 a petición del entonces rector de la UNAM Guillermo Soberón. Los artistas Federico Silva, Mathias Goeritz, Manuel Felguérez, Helen Escobedo, Hersúa y Sebastián trabajaron en la creación de este basamento circular de 120 metros de diámetro rodeado por 64 prismas de concreto.

 

Como explica Juan B. Artigas en el libro UNAM México. Guía de sitios y espacios (UNAM, 2006), “Este juego múltiple de líneas y superficies virtuales hace que en el interior (del Espacio Escultórico) se sienta uno protegido, pero no encerrado, puesto que la proyección hacia el exterior actúa simultáneamente. El Espacio Escultórico conforma un espacio interno limitado, y su nombre se debe, precisamente, a la importancia que los escultores dieron al espacio escultórico, al aire, al ámbito creado por la escultura.”