En la vida es bueno soñar y hacerlo en grande, solo así se alcanzan metas que a simple vista lucen inalcanzables, pero cuidado con soñar de más, sin un piso donde sostener ese sueño porque eso puede acabar como tu peor pesadilla, eso es lo que le está sucediendo al gobernador de M.C de Nuevo León, a quién ahora se le suma otro fracaso con la cancelación de la armadora de “Tesla”, (político soberbio, corrupto y manipulador) Samuel García, salió a la búsqueda del sueño de traer a Monterrey, la construcción de la próxima mega factoría de “Tesla”, la más exitosa armadora de autos eléctricos en el mundo.

 

Fue a Austin Texas, a seducir a Elon Musk, quién sabe qué del cielo y las estrellas le prometió al magnate nunca lo sabremos, pero el visionario dueño de “Tesla” salió eufórico a anunciar en abril de 2023, durante su “Tesla Investors”,que su nueva armadora se ubicaría en la metrópoli regia, a solo 5 horas de Austin, con una foto apareció Samuel García, abrazando a Elon Musk, sin mediar acuerdo firmado el gobernador lanzo las campanas al vuelo augurando que Nuevo León, sería el nuevo Detroit mundial de los autos eléctricos y como muestra le compro un Tesla.

 

 Después vino el apoyo del gobierno de Nuevo León para que la corporación de Musk consiguiera los terrenos en condiciones muy benéficas y con inconfesables apoyos fiscales algo muy natural para atraer una fuente de empleos y de futura renta fiscal, no solo era el estado sino para México, la popularidad del gobernador “Fos Fo”. se alzó por encima de la estratósfera hasta donde solo llegan las naves de Space X y también de Musk, y que se lanzan a la Isla del padre en Texas, acelerando como es y creyendo que todo lo podía sin mediar autorizaciones oficiales sin contratos ni papeleos Samuel García abrió una línea de inversión pública por 2 mil 627 millones de pesos del erario para dotar de infraestructura y los terrenos privados de Tesla.

 

Algo así como el costo de un tramo del tren maya, solo para ponerle una idea al terreno, en la conmemoración de los 200 años de Nuevo León, en el marco del “Pymes Competitivas”, su secretario de economía Iván Rivas, anuncio que el gobierno estatal estaba enfocado en ponerle la mesa a la mega factoría dijo: “lo que puedo decir es que nosotros estamos trabajando en todo momento lo que tiene que ver con la infraestructura al alrededor de la planta, las entradas, salidas, la ampliación de carriles hacia la carretera a Saltillo, estamos poniendo todo para cuando ellos decidan instalarse” confesión de hacer lo que no te han pedido al decir, “cuando ellos decidan instalarse”.

 

¿Quién se decidió a hacer un enorme inversión de miles de millones, en un Nuevo León sobre endeudado, con la más absoluta falta de transparencia, sin tener la certeza firmada de que ahí se haría la inversión de Tesla?, por un acuerdo similar en 2014 pero descubierto hasta el 2015 cuando dejó la gubernatura Rodrigo Medina, fue a parar a la cárcel había hecho oscuros acuerdos con la armadora “Kia” como los que ahora hace Samuel García con “Tesla”, con la diferencia de que el también ambicioso papá de aquel infausto gobernador Humberto Medina, que dirigió el negocio ya con los contratos firmados cuando el nuevo gobernador Jaime el “Bronco”          Rodríguez, transparento los contratos se vio el manoseo y se hicieron los ajustes para entregar lo que no solo era un abuso sino un imposible, por fortuna y hechos los ajustes “Kia” es una realidad pujante para Nuevo León.

 

Camino a una nueva expansión se plancho lo arrugado, pero hoy es el caso Tesla, tan olieron mal las cosas que en las últimas semanas el gobierno de Nuevo León, desembolsó 1.2 millones de pesos más, para contratar a la firma (Holland Knight), México para que los asesoraran en el convenio de incentivos que le propondrían a “Tesla” o sea primero compararon la carretera y ahora no saben qué hacer.

 

Elon Musk, ya dijo que la factoría de Nuevo León, se suspende al menos hasta que pase la elección norteamericana en noviembre y se vea claro qué clase de aranceles les impondrá Trump, a las importaciones de autos, aunque ese es claro un pretexto político, pero se supone que ni “Tesla” ni Nuevo León, son made in China, y sus productos van incluidos dentro del T – MEC, no los pueden afectar, será interesante ver lo que dirá Samuel García el gobernador que se autonombro 24/7 al regreso de sus vacaciones por el mediterráneo.

 

Ojalá que, por el bien de Nuevo León, y de México, pueda rescatarse el proyecto de “Tesla” a pesar de sus vicios que todavía están por descubrirse o a la mejor acabamos con otro caso penal como el de Rodrigo Medina, quien por cierto al pisar el penal lucio el uniforme mandarina “Fosfo Fosfo”, por lo pronto dejamos en el aire la pregunta si se confirma que después de la elección norteamericana dice “Tesla”, qué no hará la mega factoría en Monterrey.

 

¿A quién le mandamos la cuenta de lo ya gastado? O mejor dicho quién va a ser el beneficiario de lo que con nuestros impuestos ya se gastó para darle valor a esos terrenos en Santa Catarina, y que presumiblemente son de “Tesla”, ellos sin poner un clavo ya salieron ganando, venderán la tierra a mejor precio sin haberse despeinado, otro robo naranja en despoblado.