Hoy te comparto la parte número tres de “Experiencias que Valen Oro”, espero que la disfrutes mucho, así como yo disfruté escuchar a la persona de quien hoy te comparto su experiencia; que, aunque en un principio fue dolorosa, su principal característica es que cambió sus circunstancias y ha logrado una vida rica en experiencias. Acompáñame a leerla.

 

EVO 9: Mujer de mediana edad que encontró su lugar en el mundo

Vivencia:

“Nací como hija ilegítima, por ello, mi llegada no fue agradable para nadie y menos para mi madre en su momento. Ambas sufrimos mucho por mi nacimiento, y ella, en su coraje porque yo existía, me pegaba y maltrataba mucho, y yo pensaba que esto era normal. Al paso del tiempo y siendo una niña de los primeros años de primaria, mi madre conoció a un gran hombre, quien fue su compañero de vida hasta la partida de él. Yo le amé y respeté como a un padre.

Un día, en la escuela mis compañeras y compañeros se estaban burlando de mí, porque sabían de la forma de cómo es que yo había llegado al mundo; yo me sentía desconcertada, porque a mí nadie me había informado de eso. Ese día de los acontecimientos, a quien yo amé como padre, fue por mí a la escuela y yo le pregunté al respecto.

Él de forma calmada me dijo que no era mi padre biológico, pero que era mi padre porque así lo había decidido; que nos había adoptado como a sus hijas e hijos por decisión propia. Y que las hermanas y hermanos que había procreado con mi madre, eran los que Dios le había dado y los amaba; pero, que nosotras y nosotros, éramos los hijos que él había elegido”.

Y desde entonces, estas palabras fueron sanadoras para ella, porque cuando este hombre llegó a su vida, dice que siempre la protegió y procuró de los maltratos de su madre; y por estos actos que él hizo por ella, pudo encontrar su lugar en el mundo. Dándose cuenta de que alguien con ése gran corazón, sí la había elegido y que ya no viviría la vida de rechazo que antes había tenido.

Al día de hoy ese hombre ya falleció, pero le dejó una marca en su ser, la cual es de que le mostró a ella cómo elegirse. Y a partir de eso, ella vivió eligiéndose y decidiendo que hacer cosas que ayuden a las personas es la mejor forma de vivir en plenitud. De igual manera, expresa amor por su madre, pues no la considera mala; solo que hizo lo que en esos tiempos se estilaba.

 

Tesis:

Pensaba que era normal vivir maltratada y sufriendo.

Antítesis:

Alguien le ayudó a darse cuenta de que no era necesario vivir una vida de maltrato y sufrimiento.

Síntesis:

Su nuevo conocimiento, lo comparte con la persona que le enseñó a ser aceptada y a elegir estar bien, que en este caso fue que la eligió como hija.

Comentario:

Sé que esta es la historia de una niña que fue rechazada desde el vientre y que cuando nació su vida no fue diferente. Resalto el hecho del aprendizaje y de la forma de vida que eligió, la cual es ayudando a las personas. Pero definitivamente y aunque no tuve el gusto de conocer a quien le enseñó esta lección a ella, no puedo dejar pasar que en este escrito también resalta su participación por ayudarle a quitarse el estigma de rechazo profundo con el que ella nació y vivió parte de su vida.

Con este comentario cierro mi participación de esta semana, exaltando que cuando alguien ayuda a otra persona a elegirse y valorarse, le está enseñando a elegir el cuidado de la vida, traducida en el cuidado de los seres humanos, seres vivos, el planeta y todo lo que hay en el. Y que, de igual manera, esto es muy probable que se repita en la siguiente generación, convirtiéndose esto en una cadena de ayuda generacional. Bueno, cuídate mucho y que tengas una gran semana.

 

Amor y sociedad.