Continuando con el tema al que le he puesto por nombre “Mi religión es la correcta”, ahora en la parte dos y última. Permíteme seguir comentándote que como estoy segura que tú ya lo sabes, la iglesia católica romana cuenta con muchas de estas imágenes que ya te he mencionado. Por medio de las cuales representan muchas virtudes que quieren exaltar de las y los llamados santos.

 

Siendo otras de ellas, las de maternidad y paternidad, que considero que son de las más importantes, ya que enunciando al psicólogo Erich Fromm, autor del libro “El arte de amar”, donde expresa que la mayor plenitud que el ser humano conoce, es cuando se encuentra dentro del vientre materno, entendiéndose que el padre cuida de esta y de la o del bebé que se está gestando.

 

Haciendo esto alusión a la dualidad que es la característica principal del planeta tierra, es decir, la de madre y padre; de igual manera, la del positivo y negativo. Semejante también a las únicas dos respuestas que existen en este planeta, las cuales son el sí y el no. A saber, este planeta es uno donde quienes aquí estamos materializadas y materializados venimos a prender a tomar decisiones que nos lleven a una buena vida.

 

Lo cual se me asemeja a la situación de elección, en la que en todo momento nos enfrentamos. Que estoy segura que tú conoces como la elección del árbol de la vida, donde, elegirle te ayuda a desprenderte cada vez más de tu materialidad y acercarte un poco más a tu parte espiritual. O bien, puedes elegir el árbol del conocimiento del bien y del mal.

 

Donde, elegir el primero, te sacaría de esta materialidad y te llevaría a una realidad menos densa. Pero, como aún somos muy torpes, parecidos a las ovejas que requieren de un pastor que busque buenos pastos para comer y agua limpia que beber, de manera constante elegimos el árbol del bien y del mal, hasta que aprendamos y conozcamos por nosotras y nosotros mismos el alimento que nos hace bien y el agua que nos refresque.

 

Con lo anteriormente dicho, doy pie a decir que pienso que tal vez así es como se estructuró el pasaje bíblico del “buen pastor”. Yo lo entiendo como cuentos, alegorías o dramas que nos son útiles para comprender algo; reitero, se tiene que materializar con elementos conocidos, como lo hace la iglesia católica romana.

Pienso que cuando ya lo tienes bien aprendido, es entonces que ya puedes hacer uso de otro lenguaje, pues, ya has interiorizado el aprendizaje y ahora ya no necesitas de la imagen. Pero, si aún la requieres para recordarte que es bueno para ti que tengas determinada virtud o buscar que la tengan tus hijas o hijos; yo pienso que es bueno para ti que la tengas y te sea una ayuda para recordarte las virtudes, sentimientos o comportamientos que te ayuden a ser mejor persona contigo y con tus semejantes que son todas y todos en el mundo.

 

Otra alegoría, que tu ya conoces muy bien es la de la “sagrada familia” o “santísima trinidad”. El cual equiparo a lo que en química se refiere a la conformación del átomo, cuyo significado es sin división o indivisible y que este es la partícula más pequeña que forma la materia.

 

Este a su vez, está compuesto por distintas partículas, siendo que las de carga positiva se llaman protones; otras partículas que no tienen carga, las cuales se llaman neutrones; y las que giran alrededor de estos en diferentes órbitas y niveles de energía, los que se llaman electrones, y que son partículas con carga negativa. Donde, los protones y neutrones, forman el núcleo del átomo, y los electrones la corteza de éste.

 

Bueno, es así que equiparo al protón, electrón y neutrón, con el tema de la sagrada familia que conforman el átomo, que es la partícula más pequeña que forma la materia. Que, de igual forma, se parece a la familia, que en la sociedad es la unidad básica de la misma.

 

Es así que, si comenzamos a equiparar a las imágenes, encontraremos que la ciencia, religión y en este caso la escritura, tienen una relación directa. Porque, para explicar la ciencia, la religión nos ha ofrecido una explicación con personajes y la escritura nos permite plasmarlos con claridad.

 

Bueno, espero que esta pequeña explicación sea de utilidad, para entender un poco las formas de cómo es que funciona la mente humana para entender su materialidad. Y que la próxima vez que veas a alguien que tiene un apego a determinada imagen, pienses en que por ahora es su forma de entender las virtudes, los misterios como el de la trinidad u otro.

 

Y que no juzgues, pues, todas las personas nos encontramos en diferentes procesos de entendimiento y evolución, en distintos temas. Que más bien mires los frutos que obtienen de sus prácticas, porque si es tos son de amor, paz, comunidad, comprensión, y demás cosas que proveen vida al ser humano; algo han de estar haciendo bien.

 

Sugiero que te inspires en lo que hacen, aunque tengas diferentes formas de ver y comprender la vida. Recuerda que la tolerancia y la compasión deberán acompañar a tu mirada hacia otros seres humanos; incluso, cuando veas que lo que hacen es dañino. Ahí te recomiendo la distancia, sea quien sea y buscar la justicia espiritual y material.

 

Por ahora me despido, no sin antes desear que tengas una gran semana, acompañada de una apertura mental para dejar de juzgar a las personas, recomiendo que apliques el famoso versículo “por sus frutos les conocerás”, el cual también deberás aplicarte y si no sales bien librada o librado, siempre se puede recapitular, es decir, cambiar hacia lo que sí te lleve a dar buenos frutos. Bueno, cuídate mucho y nos vemos pronto.