En estos tiempos en los que vivimos, con tantos cambios y la rapidez que llevan, la cual parece arrollarte. Nos hace sentir vulnerables y perdidas o perdidos, sufriendo ansiedad constante por el miedo que genera lo desconocido. Donde, lo más probable es que pierdas la fe, cuando te enfrentas a nuevos retos que se te presentan en la vida.
¿Qué hacer en esos casos? Bueno, yo te comparto que creo en las divinidades, sin meterme en temas religiosos, porque ello podría llevarme a que genere división y esa de ninguna manera es mi intención. Pues, lo que cada quien cree que es lo divino y si eso en lo que cree le hace ser mejor ser humano con sus semejantes, entonces a mi forma de ver, esa creencia le trae vida.
Y no importa de donde venga o quien la diga, lo importante es que te ayuda a confortarte y a ser un buen ser humano. Sin embargo, a veces creo que nos estresamos de más y también estoy segura que nos dejamos caer en un drama como el de las telenovelas. Porque si de verdad confiáramos en aquellas divinidades, no creo que tendríamos porque encontrarnos en esas situaciones.
El punto es que todas las personas sin excepción, hemos caído en ese sentir, que solo nos ha llevado a perder la confianza, esperanza y fe. Porque dejamos de ver la lección que tenemos que aprender y nos enfocamos en las “groserías” que hacen las demás personas. Pero, ¿si regresáramos a nuestro pensamiento o sentimiento de cuando teníamos confianza, el cual dejamos de lado cuando solo veíamos la dificultad? Creo que sería un buen comienzo.
De ninguna manera estoy diciendo que dejemos todo en las manos de las divinidades, porque esa sería una acción deliberadamente irresponsable. Lo que sí digo es que, a mi forma de ver, deberíamos pedir la guianza y dirección, reencontrando ese sentimiento que alguna vez nos hizo creer en aquella deidad. Pues esa forma de cómo es que se comprendió, es la que te generó esa confianza.
Es decir, si tu creencia te ayuda a encontrar la fe suficiente como para enfrentarte a las situaciones que se presentan en la vida. Esa es una gran idea a la cual apegarte. De lo contrario, si ves que te hacen falta más ideas, porque ahora tus dudas son mayores. Pues, entonces hay que buscar en el conocimiento sin desapegarte de tu fe.
Ya que en el momento en el que te desapegas de lo que te hace sentir confiada o confiado, es probable que pases por un periodo de orfandad y eso es muy difícil de sobrellevar. Pero, si eso te es necesario, yo te invito a que nunca dejes de creer en las divinidades, aunque no las comprendas mucho.
Porque reitero, en el momento en el que dejas de creer que también perteneces a un mundo inmaterial, es muy probable que te olvides de los preceptos morales y dejes entrar a tu vida el mundo del consumismo en su totalidad y este no tiene como decimos coloquialmente “llenadera”. Lo cual te llevará a frustración, porque nunca estarás completa o completo. Pues, siempre habrá algo que no tienes.
Y bueno, lo cierto es que, durante la vida, no todo lo que existe para poder comprar lo necesitas. Lo que sí requieres es una vida donde puedas cubrir tus necesidades de una manera sencilla en principio, pero si tus posibilidades te dan para más, pues ver que esa compra no te aleje de proveerte cosas que de verdad requerías. Ah y si tienes de más, no te olvides de la o del de a lado que es tu prójimo.
Como último comentario, decirte que tú, junto con esas divinidades tienen un plan de acción, que quites la dureza de tu corazón y les permitas ser escuchadas. Y si sus consejos no te llevan a una vida de honra, de verdad creo que sí deberías buscar otras que te hablen de principios morales, los cuales son lo que incluso la sociología y sociólogos dicen que son los que le dan la verdadera evolución a las sociedades.
Si, recuerda, son los principios morales los que le dan un avance real a la sociedad; sin dejar de lado el conocimiento, pues ambos deberían trabajar a la par. También deberías observar que tus creencias te ayuden a trabajar, no digo desprenderte, porque no es como una prenda que te quitas y ya eres un ser nuevo.
Lo que te debes trabajar es el egoísmo, porque es el peor de los males a los que se enfrenta el ser humano. Entiendo que esto que digo, es muy posible que te tome mucho tiempo entenderlo y en consciencia vivirlo de otra manera. Pues, siendo también materiales, somos proclives a dejarnos llevar por todo lo que existe y se nos presenta para satisfacer nuestra materia.
En fin, sí te digo que en esta existencia de las cosas más importantes que venimos a aprender es la perfección del amor y créeme que éste no está en cuantas cosas materiales tienes; que, si bien fuiste favorecida o favorecido con estas, te sugiero que las compartas. Y de esta manera estarías perfeccionándote en el amor.
También comentarte que, lo creas o no somos más que materia y que formamos parte de una vida espiritual y que, así como hay una persona arriba de ti en autoridad, por lógica llegarás al pensamiento de que hay una divinidad espiritual que no hace las cosas de manera azarosa y que hay un plan perfecto para tu vida y que definitivamente tú deberás buscar alinearte con este.
Sé que mientras lo buscas, es muy probable que te sientas sola o solo; pero, también creo que es parte de la gran aventura para acercarte más a aquella divinidad que nunca te dejará. Si actúas con base a ese pensamiento, creo yo que vivirás menos ansiosa o ansioso, porque sabes que esa luz divina está y estará siempre contigo.
Algunas veces menos, por las ocasiones en las que descontrolas tu vida haciendo cosas inmorales. Pues, es como si pusieras un velo donde su grosor ya no te deja verle y escucharle. Pero, a medida que te limpias, éste se desvanece y podrás verle nuevamente y comunicarte de forma cercana.
Si esto que digo no hace que se conforte tu corazón, te invito a que estudies autores como Rousseau, que es más laico; o bien a Allan Kardec, que es espirita; o, la ya muy conocida Biblia, en la versión que sea de tu preferencia. El punto es que tú saques tus propias conclusiones y obvio tengas una vida con menos ansiedad.
Espero este escrito te haya sido de utilidad, te dejo un gran abrazo fraterno y deseo que tu vida sea iluminada a modo de que la paz y gozo queden en todo tu ser. Siendo beneficiada y beneficiado con la gracia y justicia. Que tus ojos espirituales sean abiertos a manera de que puedas ver la dirección a la que te es más conveniente ir. Que pases una gran semana, ¡Hasta pronto!
Amor y sociedad
