Para hablar de amor propio, debo confesar que no es fácil; porque a mi manera de ver hay que comenzar que reconocer que para conocerlo se pasa por varias etapas o episodios en el que vemos algunos de sus destellos y colores. Digo algunos, porque son muchas las formas con las que cuenta. Y la raza humana nace por así decirlo, con una idea o semilla de lo que es, la cual una de sus misiones será hacerla crecer.
La primera ayuda con la que cuenta el ser humano para que esto suceda, son las mamás y papás; quienes deberán saber que una de sus misiones es ayudarle a aquella pequeña o pequeño ser que requiere ser ayudada o ayudado. Los primeros problemas a los que se enfrentará esta criatura siendo de la edad que sea o incluso en su tiempo de bebé, es que sus primogenitores no lo sepan, interese o no quieran.
Tal vez porque esto requiere tiempo, dedicación, cuidado; y quieren hacer otras cosas. Esto es una lucha constante de todos los días, que deja de serlo, hasta que se dan cuenta que el verdadero crecimiento es el del amor. Y que si a ese ser humano chiquito se le ve como si fuera ella o él mismo, se podrá dar cuenta de que podría estar mirándose en un espejo que refleja a su niña o niño interior.
Este ejercicio de reflexión y esta forma de mirar a sus hijas e hijos, podría estar creando una especie de sustancia de colores que genere un sentimiento en su ser que sea sutil y a la vez que le haga sentir calor, libertad, frío y en esencia sentir que vuela, pudiendo verse desde fuera de su cuerpo y sentir lo que comúnmente llamamos amada o amado.
Pero, sino se sintió que hubo el tiempo, dedicación, cuidado y que pudiera mirarse en el otro ser; definitivamente, no creo que se pueda generar la sinergia y empatía requerida para generar o crear ese sentimiento de afecto y calor, al que llamamos amor.
Ahora bien, parafraseando lo que dice Erich Fromm, respecto a lo que siente el ser humano cuando nace; que es algo así como que la niña o niño que nacerá, estando dentro del vientre de la madre se siente en completitud; es como si fuera el cielo, con todo a su alcance, no faltándole nada, el concepto de plenitud está presente en todo momento.
Pero, al momento de nacer; esta o este se siente como desterrado y dicha experiencia de separación, le provoca angustia; y si al llegar a este mundo, no se siente arropada o arropado, es posible que toda su vida se sienta así. Siendo posible que esta persona se perciba desvalida, y no sea capaz de aferrarse al mundo, es decir, a la vida.
De ahí que pueda enfermarse constantemente, buscando que se genere o cree ese vínculo con su madre y padre. Si esto no llegara a suceder, esto dice el psicoanalista que esto le produciría sentimientos de vergüenza y culpa.
Así que bueno, lo mejor es que las y los niños encuentren el amor en un hogar donde sean bienvenidas y bienvenidos; donde, previamente se creen y generen estos sentimientos de amor. A modo de que cuando lleguen, no sientan tan brutal dicha transición y sean enseñados de inmediato a aferrarse a la vida.
Eso suena bien si aún no tienes hijas o hijos y puedes generar las condiciones para que lo que digo suceda. Pero, ¿Qué pasa si ya eres grande? Pues lo mismo, te dedicas tiempo y te cuidas, a modo de conseguir, generar o crear esos sentimientos amorosos hacia ti.
En ese tiempo y en lo que lo aprendes, es muy posible, casi inevitable que aparezcan personas en tu vida y que ayuden a reforzar el amor y te amarán, o habrá otras, que te harán mirar donde te hace falta amarte, y no te amarán. Sin embargo, en ambos casos estarás conociendo y perfeccionando el amor. Y lo más probable es que tengas pérdidas de dinero, de salud y de amor.
Te recomiendo que veas, donde no te estás amando y lo corrijas, de ser posible lo vivas sin frustración y si no lo logras, pues, es algo que también deberás trabajar en ti. Bueno, estos son algunos puntos a considerar para generar el amor propio. Me despido y te deseo que mientras lo aprendes no te dañes, no permitas que te dañen y si te es posible tampoco tu lastimes. En caso de que ya haya algún tipo de daño, recuerda que te puedes perdonar y volver a comenzar. Que tengas una gran semana, bendecida y llena de amor.
Amor y sociedad.
