Continuando con el tema, he de recordarte el título de la primera parte, el cual lleva por nombre “El perdón no es popular en esta sociedad consumista y recuerdas que te estaba diciendo unas palabras de liberación. También para ir cerrando el tema, traigo a cuenta el ejemplo que te puse de que, si alguien te daña equivaldría a 1, y si tú le dañas por venganza, ya tendrías otro 1, y se supone que “están a mano”.
Sin embargo, esto no te liberaría, sino que te llevaría a estar en una especie de juego de ping pong, donde podría ser infinito. Pero esto no es la idea, sino la que sí es, se trata de que quedas libre y te desenganchas de aquella persona y ya cada quien puede hacer lo que decida con su vida, es decir, ejercer el albedrío. Por ello, digo que no es buena la venganza, porque te haría continuar en un juego infinito, mejor libérate.
Bueno, esas son algunas de las palabras que podrías decir con confianza y convicción y por ende ser libre. Ahora mismo, notarás que no es un simple dicho de decir: “te perdono”, sin sentido ni comprensión. Sino que ya es más amplio, con convicción y a la vez un amor universal. Aquí tal vez dirás: pero, esa persona no se lo merece.
Bueno, yo te digo que sin que se crea que eres egoísta, pienses en que te lo mereces tú en primera instancia. Y que, en un amor universal, también la persona que dañó. Aclarando nuevamente, que esto no le exime del pago de sus culpas ante las autoridades de todo tipo. Que es un acto meramente de perdón y liberación para ambas personas.
Donde, posteriormente la persona victimaria si es que aprendió, deberá demostrar que lo dejó de hacer, que para esto previamente se le debe mostrar qué es lo que hizo y que no fue agradable. Posteriormente, deberá restituir. Sí, exactamente. Esto lo digo porque muchas personas creen que si dañaron con el hecho de pedir perdón creen que ya es todo.
Bueno, pues no es así, porque, aunque sea repetitiva vuelvo a comentar que ahora vendrán las verdaderas pruebas que la vida te pondrá o que más bien tú te pondrás, para contrastar tus palabras con tus acciones. Es decir, se armarán los escenarios donde, serás probada o probado de todas las formas y maneras de acuerdo con tu debilidad para delinquir o para hacer daño. Encontrándote con personas vulnerables o débiles en este tema.
Habrá quien haga un negocio del daño y aunque se escuche raro diré que venderá daño o dañar a las personas, trayéndole esto recursos económicos posiblemente muy jugosos y no por ello estará bien lo que hace. Pues, no es para el bienestar de la humanidad; pero, como su dinero, economía o las cosas que ahora puede comprar son más y de mayor precio, creerá que está prosperando; pues, eso es parte del discurso consumista.
El otro lado, sería que la persona se dé cuenta de que hizo daño y cuando se encuentre en esa situación para ser abusiva, lo rechace en primera instancia y luego, podría decirle a ésa posible víctima, que no se exponga de esa manera, porque hay personas que quieren ser malas y solo buscan una oportunidad para serlo. Sabiendo que ella o él fue esa persona. Y bueno, cuando ya hay una transformación genuina, definitivamente ya no se configurarán esas situaciones, porque ya no serán necesarias.
Aquí cierro mi participación de esta semana donde abordo que el perdón no es popular en esta sociedad consumista. Porque requiere de reflexión, raciocinio, y una postura crítica, entre otras cosas. Donde, por su parte el consumismo lo que ofrece son cosas ya hechas, que ya no tienes que pensar o crear y que solo las tienes que comprar, y que la mayoría de veces no necesitas.
Bueno, cuídate mucho y que la reflexión y la interiorización te acompañen en este tiempo y en todos a efecto de que avances y evoluciones en el camino de tu alma. Que aprendas pronto lo que la vida te está poniendo enfrente. Es decir, que aprendas a leer el escenario que se te presenta para que puedas salir lo mejor librada y librado de la lección.
Deseo que tengas una semana bendecida y que no te atrape el consumismo, que compres solo lo que necesitas. Cosa que también requiere de un trabajo de reflexión y meditación profunda. Por último, recordarte que todo lleva su tiempo y más los procesos de interiorización, así que no te desesperes. Te mando un fuerte abrazo a la distancia y reitero que todo lo que hagas en esta semana sea bendecido en apego a lo bueno, agradable y perfecto que crea, cuida y hace crecer la vida.
Avance: En el próximo escrito, hablaré del suicidio, ya que es un tema recurrente en nuestra sociedad actual.
Amor y sociedad.
