En entrevistas llevadas a cabo a tres generaciones del estado de Tlaxcala, respecto del tema de cómo es que conocieron a su pareja. La generación de los Baby Boomers, que son personas que nacieron aproximadamente entre los años de 1941 a 1960; dijeron que se conocieron mientras regresaban de ir a la escuela. Que hacían un espacio para convivir en las tienditas, que se convirtieron en los lugares de moda; pues, había una rockola, donde podían seleccionar sus canciones favoritas, cantarlas y pasar un rato agradable; mientras se observaban detenidamente y soñaban con estar con aquella persona especial con quien convivían.

 

Mencionaremos algunas de las canciones que se dijeron, para contextualizar mejor la época. Las cuales fueron, “Vamos a platicar”, “Novia mía”; también se mencionaron algunas agrupaciones de tríos y artistas del momento. Todo de corte romántico y en español. Los hombres, por su parte; estilaban llevar serenata a la casa de la novia y esperar a que ella saliera a su balcón y les saludara. Todo esto hacía que ellas y ellos, comenzarán a experimentar sentimientos y emociones que desconocían por completo; pero, que era gratos sentirlos, según expresaron.

 

Mientras, que para la generación X; que son las personas que nacieron aproximadamente entre los años de 1961 a 1980. Se conocieron de igual manera y en su mayoría, en la dinámica escolar. También, en los lugares de moda; que en ése tiempo eran las llamadas discotecas. Las cuales eran grandes salones, donde se hacía un ambiente obscuro, con luces de colores y humo; se escuchaba música principalmente en inglés, y las posibles parejas bailaban sueltas y viéndose de frente; intercambiando miradas de forma constante y soñando en los roles que podrían desempeñar en un futuro cuando fueran una pareja.

 

Un nuevo elemento que se incorporó para conocer a la posible pareja, en esta época; fue el trabajo. Siendo que, éste último, integró a las mujeres a sus filas más o menos en las décadas de los sesenta y setenta. Y para el tiempo en el que las y los miembros de ésta generación conocerían a su posible compañera o compañero; sería muy posible que ésta o éste estuviera en su centro laboral.

 

Haciendo un recuento de los lugares donde las dos generaciones mencionadas conocieron a sus parejas, tenemos a la dinámica escolar, en primer lugar; lugares de moda, en segundo; y en tercero, al trabajo. Ahora, toca el turno que hablemos de la generación Y. Que son las personas que nacieron aproximadamente entre los años de 1981 al 2000. Donde, ellas y ellos mencionaron haberse conocido, en la escuela y festividades familiares de corte religioso.

 

Pero, cambió la forma de frecuentarse; pues, integraron a la red social Facebook como una de sus principales formas de interacción. Y cuando la relación ya era más formal, el hecho de poner en su estado de ésta “En una relación con”, era como la cúspide de la formalización. Pues, estaba por encima de la clásica declaración que se hacía en la primera y segunda generación mencionadas.

 

Con ésta información en su perfil, se daba a conocer que dejaban las filas de la soltería y pasaban a formar parte, de las parejas formales; y hacerlo dentro de ésta red social, era lo máximo. Pues, era como decirle, a las y los miembros de su sociedad; que había una nueva pareja conformada y que ése era el anuncio formal de su relación. Entonces las amigas y amigos de ésta nueva pareja reaccionaban con un me gusta y comentarios agradables en su mayoría.

 

Ahora, pensemos ¿Qué tienen en común éstas tres generaciones? La respuesta la encontramos en la frecuencia y constancia en buscarse y estar. Pues, el hecho de que se hayan conocido, no es garantía de que se unieran en pareja. Pero, sí lo fue, el hecho de que buscaran encontrarse frecuentemente para estar juntos conviviendo.

 

Otro elemento que queremos enfatizar, es el de que esta última generación que estamos viendo; no requirió de su cuerpo para mantenerse cerca de su ser amado. Pues, ya hemos visto; que fueron las redes sociales las que utilizaron para mantenerse conectadas y conectados. Mientras que, en la primera y segunda aquí mencionadas; sí fue indispensable éste.  

 

 La última generación de la que vamos a hablar, se trata de la Z; que compartirá lo mencionado en el párrafo inmediato anterior, respecto del cuerpo; porque es un tema de igual manera virtual. Y que, siguiendo la mecánica de grupos de 20 años, estaríamos hablando de las y los nacidos entre 2001 al 2020. Solo que ahora, el elemento nuevo para conocer a la posible pareja son las plataformas.

 

Para ello, citaremos a una de las más robustas a nivel mundial; y se trata de Tinder, que para el año de 2022; contaba con 75 millones de usuarias y usuarios. Donde, su principal función es acercarle, a éstas y éstos, perfiles considerados como deseables. Veamos lo que nos dicen las estadísticas para darnos una idea de su eficacia para lograr el cometido.

 

Según éstas, dicen que de cada 100 usuarias y usuarios de la plataforma; el 76% son hombres; y el 24%, mujeres. Lo que en primera instancia vemos, es que los números no están equilibrados. Otro dato, es que las mujeres ven 150 perfiles al día y le dan “me gusta” a 7 de ellos. Por su parte, los hombres, miran 120 diarios, y le otorgan el “me gusta” a 64. Las primeras mencionadas en éste párrafo, hacen match con 2 de ellos; mientras que los hombres, con 1.

 

Observando el párrafo anterior, nos podemos preguntar entonces y con esto cerramos, ¿serán las plataformas la tendencia donde las y los tlaxcaltecas podrían conocer a su posible pareja? La respuesta la sabremos tras hacer nuevos estudios al respecto. Dejamos la pregunta en el aire para reflexión y análisis personal del entorno en el que nos desenvolvamos.

 

AMOR Y SOCIEDAD

Celia Huerta Sánchez

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