Vecinos rompieron mesas de diálogo; los llaman a no seguir cerrando vialidades por que incurren en un delito federal
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(Diana Zempoalteca) El bloqueo carretero al libramiento Tlaxcala-Chiautempan por segundo día consecutivo, que se extendió por más de cinco horas, encabezado por pobladores de la comunidad de Atlahapa, municipio de Tlaxcala, generó afectaciones significativas a la vialidad y el comercio en la zona, con pérdidas diarias que superan los cuatro millones y medio de pesos, afirmó la Secretaría de Gobierno (Segob).
A través de un comunicado dirigido a la opinión pública, la Segob refiere que a consecuencia de que los pobladores de esta comunidad decidieron bloquear por varias horas el periférico y el bulevar Gasoducto, no sólo causaron afectaciones a los comercios, sino a los vecinos de otras colonias y comunidades.
La Secretaría informó que, tras la instalación de una mesa de diálogo con los vecinos de la comunidad de Atlahapa, en el municipio de Tlaxcala, por parte de autoridades de los tres órdenes de gobierno, la mesa fue interrumpida por los propios vecinos y miembros de la comisión denominada Pro-Defensa de Atlahapa.
Ante la negativa de mantener el diálogo se recurrió nuevamente al bloqueo por parte de los pobladores, situación que generó no solo problemas viales, sino también el cierre del pozo Colinas III, llevado a cabo por los habitantes de Atlahapa, que ha perjudicado el suministro de agua en colonias como Cuatro Señoríos, La Joya, Las Ánimas, Miraflores y San Gabriel.
La dependencia destacó que el agua extraída del pozo Colinas III, concesionado al municipio de Tlaxcala, abastece de forma gratuita a la comunidad de Atlahapa, mientras que el centro comercial de la zona recibe agua del mismo pozo, pero paga por el servicio correspondiente a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Tlaxcala (Capam), lo que permite su operación continua.
Las autoridades de los tres órdenes de gobierno hicieron un llamado a la población que evite bloquear las vialidades, ya que esta acción constituye un delito federal y del orden local al afectar las vías generales de comunicación.
