El fragmento de muralla tiene 4 metros de largo por 5.3 de ancho y estaba en la calle Landero y Coss
Si bien hoy resulta icónica dentro de nuestro país la postal de la ciudad amurallada de San Francisco de Campeche, en el estado homónimo, en siglos pasados aquella no fue la única urbe protegida de los ataques de piratas y otras amenazas de ultramar mediante dicho sistema defensivo.
Es sabido que Veracruz también contó con una muralla y diversos fuertes, distribuidos de manera estratégica, como prueba el reciente hallazgo, verificado por la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de un fragmento del muro que, antiguamente, rodeaba al connotado puerto.
El hallazgo de este elemento, de 4 metros de largo por 5.3 de ancho, se registró el 10 de septiembre de 2024, como parte de la supervisión que personal del Centro INAH Veracruz emprende en las obras constructivas de la Plaza del Heroísmo Veracruzano, a cargo de la Administración del Sistema Portuario Nacional Veracruz (Asipona Veracruz).
De acuerdo con los especialistas en arqueología del Centro INAH Veracruz, el fragmento de muralla se ubicó en el límite de la calle Landero y Coss, con el espacio que ocupará dicha explanada pública.
Los sillares de piedra múcara, labrados en espiga, que se aprecian en el vestigio histórico, coinciden con las características del extinto muro reportadas en las fuentes históricas, entre ellas un plano, elaborado en 1804, por el ingeniero Miguel Costanzó, actualmente bajo resguardo del Archivo General de la Nación, el cual pormenoriza el proceso constructivo del tramo de la fortificación, cuya cara daba al mar.
Otra inferencia hecha a partir de los análisis arqueológicos, es que el muro continúa en dirección al noroeste, hacia el área que actualmente ocupa la Tercera Sección Naval, antes la Aduana Marítima.
Cabe aclarar que una parte del tramo descubierto está siendo desmontada y embalada cuidadosamente, a fin de permitir la unión de los tubos del drenaje pluvial de la plaza. Una vez que estas obras de infraestructura concluyan, los sillares volverán a montarse.
La Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH está al tanto del hallazgo y trabaja en colaboración con la Asipona Veracruz y un equipo de especialistas en restauración, en la elaboración de un proyecto para recuperar y poner en valor el tramo que aún se encuentra cubierto.
En cuanto se tenga el proyecto de restauración, este se dará a conocer a la opinión pública de manera oportuna, a través de los medios oficiales del INAH.
Todos los materiales recuperados, desde enero de 2024 y hasta el momento en la referida supervisión arqueológica, han sido lavados, marcados y remitidos al Centro INAH Veracruz, para su óptimo registro, resguardo e investigación.